La miel de girasol se produce en el centro de la península, Castilla-La Mancha y Andalucía. De color ámbar muy claro a ámbar, con tonalidades amarillo-anaranjadas muy características. El aroma es floral con notas oleosas. El gusto es dulce, marcado, sin más, con una sensación final de ligera irritación de garganta, como de carraspeo. Destaca por tener una cristalización rápida, en cristal grueso, compacta. Es la miel dulce por excelencia
Se utiliza para sustituir ventajosamente al azúcar en pastelería y repostería, en dulzor y textura, ya que su poder edulcorante es mayor que el azúcar.